A triadic reading

 


Una lectura triadica


Por Abdel hernandez San Juan



   Lo que me propongo a continuacion es desarrollar una lectura de "Ria" como un texto integrado por dos textos que decursan y discursan paralelamente cual distribuidos en diagramacion a dos columnas, lectura que propone a su vez interpretar lo que ocurre al superponerse las perspectivas de Lihie talmor y Ruti talmor creandose así entre mi interpretación y la interpretación de ellas una lectura triadica

   No se trata, sin embargo, literalmente de que "Ria" una obra desarrollada y concebida por sus autoras como un libro de artista, este visualmente diagramado según el criterio visual del paralelismo en columnas como forma de distribuir los bloques de textos, sino antes bien de que en términos de asir el sentido y los sentidos de una obra que es un todo ella misma conceptual, estético y estilístico, esta conformada en su conjunto por dos perspectivas que decursan en paralelo a la vez que se intersectan, se presuponen y se indexan. 

  Ambos decursos uno visual, desarrollado en lenguaje fotográfico, el otro escritural, coinciden en un punto el cual si pudiéramos trazar las coordenadas de un mapa cuyo territorio fuesen el decursos de sus discursos seria algo asi como un mismo tema o topico que hace como idea a su vez la conceptualidad del proyecto, un viaje con itinerario y recorrido, con cartografía y topografía, mapa y territorios geográficos, pero un viaje a su vez cultural y sentimentalmente motivado tras Elvis presley, en tanto al mismo tiempo, el punto en que se cruzan las coordenadas se refiere a una misma espacialidad, la cual sin embargo, y esto es crucial, en una perspectiva, la escritural, es tratada de forma diacronica y temporal, y en la otra, la fotografica, de forma sincronica y espacial. 

  Es cierto que en sentido literal los textos de "Ria" estan diagramados a dos columnas pero en todos los casos es el mismo texto que discurre a un lado y a otro como su continuidad.

   A diferencia de ello, mas alla de la lógica efectivamente diagramada yo he querido imaginarme a modo de captar como se relacionan en la obra esas dos perspectivas, en una columna el texto escritural de Ruti que continuaria siempre discurriendo en la misma columna sin pasarse a la otra, y en la otra columna el texto visual de Lihie a modo de ir leyéndolos y viéndolos simultáneamente explorando ambas cosas mi lectura de sus perspectivas separadas y también la lectura de una según la otra.

   Pienso en Derrida en su ensayo sobre la "Escucha" "criticar la filosofia" cuando va teorizando a la izquierda la escucha en una columna mientras un poema de michael leiris puede irse leyendo pagina tras pagina simultáneamente en la columna derecha con la diferencia de que aquí no es un autor actual que cita a otro de otra época en su propio texto sin ponerse de acuerdo, sino de dos autoras de hoy que comparten la autoría de una obra madre e hija tras ponerse de acuerdo.

  Mientras el concepto de texto se define según el concepto de lectura - es texto todo aquello que leemos o nos resulta legible e inteligible-- adquiriendo el texto gracias a esta ultima, la lectura, acepciones que lo extienden mas alla del libro literal de textos, la ciudad como texto, la moda como texto, la publicidad como texto, el concepto de lectura que propicio la extensión no ha sido igualmente explorado en sus posibilidades mas alla de la lectura de la escritura y el libro de textos.

   Asi, si en vez de interpretar el sur profundo entre el cuerpo y la cultura se escoje la perspectiva de un turista no se lee el sur profundo según le da sentido y lo significa un nativo, tampoco según lo significa un emigrante, se lee una cultura según el turista tanto como se lee otra cultura según el nativo o según el emigrante, tres lecturas dan como resultado tres textos de la cultura, se puede tambien claro tratar de poner en relación esas tres clases de textos leyendo uno con el otro o según el otro lo cual no es descabellados pues se trata de ángulos que se presuponen.

  Asi, la idea de que la cultura es algo en si que puede ser separado de las formas textuales de su lectura supone que los modos en que la cultura se ve a si misma excluye las formas como esta asimila a sus modos de autosignificarse las imágenes que se hace de las imágenes sobre ella no surgidas desde ella misma. 

  En el mismo modo en que no puede ser separada la imagen que San Francisco tiene de si misma de la imagen que San Francisco se ha hecho de la imagen que los turistas tienen de San Francisco, el sur profundo y mas aun por tratarse de pueblitos sururbanos, semirurales y rurales donde el contraste entre lo endógeno y lo exógeno es mayor, también experimenta estas dinámicas.

   Es decir, como un mapa bien sea geografico o bien el mapa de los recorridos de un viaje es un texto del texto territorio o del texto recorrido, Elvis es un texto del texto cultura aquí el sur profundo.

   Un texto porque una vez dejo de ser expresión inseparada de tupelo, de Memphis y fue decodificado por formas textuales externas a la situación de provincia, los máss medias, la industria musical, el rock o la desregionalizacion nacionalizada y transnacionalizada, Hollywood, décadas de estetica televisiva, etc, la cultura que "Ria" sitúa como su itinerario comenzó a verse a si misma a la vez con y sin Elvis. 

   Comenzó a verse a si misma según el texto Elvis por todo lo que recodificado les comunicaba resortes exógenos y por todo lo que a traves de Elvis a la vez hizo que la cultura comenzase a mirarse a si misma según ese texto. 

  Elvis es pues un texto del texto de la cultura o mas precisamente de la cultura como texto y lo es usualmente en dos formas, por un lado el texto Elvis reúne las suficientes recodificaciones como para poder estudiar la cultura según ese texto que no le es ya completamente interno y por el otro no es posible leer el texto cultura con el texto Elvis obviando que Elvis proviene de esa misma cultura y que tanto como la recodifica la textualiza. 

   En la era de los medias digitales y la fractalizacion interactiva del internet con su Inner time y sus universos orbitados, la cultura televisiva de otrora con los hábitos y estéticas domésticas que estandarizo el ethos familiar y social de nuestros abuelos, nuestros padres y aun nuestra generación, va progresivamente ingresando en el museo de las antigüedades.

  Este museo no lo es ya habitualmente, al menos no con recurrencia, uno en el sentido literal de casas de antigüedades desplegadas como puestas en escenas museografiadas sino que se lo consigue mayormente en las memorias e imaginario de la cultura como imaginerías visuales y modos genericos que van quedando en extinsión. 

  Se los consigue también urgando mediante recorridos diagonales de hemerotecas, videotecas y archivos  audiovisuales, las películas del oeste, los géneros románticos del cine del ayer, los videos de la música de los cincuenta, los sesenta y los setentas, bien en el modo de escenificaciones para el turismo o el entretenimiento, los museos de automoviles antiguos, de diseños de publicidades de otrora con sus tipografías y sus slogans.            

    Se trata de toda una suerte de cultura visual, material y auditiva retro que nos invita a releernos en nuestra propia memoria a la que de otro modo no tenemos acceso mas que recurriendo a los recuerdos.

  Pero en las circunstancias contemporáneas del consumo masivo ya no solo se repara en ese efecto que nos crea el museo imaginario de nosotros mismos en todo lo que la cultura televisiva y radial retiene y archiva de nuestros rituales, nuestras sentimentologias y cosmetologias sociales de otrora, modos del vestir, estéticas corporales, actitudes escenicas, modos del peinado, tambien es recreadá por nuevas inventividades exploradas como nichos de mercado y targets de lo retro-reinventado desde el marketing. 

  Es decir formas de hacer tangible hasta que punto leernos otrora tiene aun el encanto y vivacidad persuasiva de hacernos sentir hasta donde estaríamos dispuestos a vivir en nuestro presente a la manera de aquellos rituales y estéticas que los géneros en extinsión nos evocan, asi no solo tenemos museos de automoviles antiguos de los 70s hacia atrás, o museos para el turismo alrededor de iconos y personajes que epitomizan esos géneros cual inventarios de la memoria como cuando una cinemateca programa hoy en el invierno cine de los cincuenta y sesentas, en el verano de los setentas y ochenta con sus rostros y esteticas de entonces.

   Tambien se reinventan cafetines y restaurantes de hoy que nos hacen sentir ese a la manera como la evocacion retro de algo aun vivo en nuestra memoria y que escogemos para darnos cita con alguien, para leer o pasar un rato agradable. 

  La casa natal de Elvis presley, especie de museo con objetos domésticos escenograficamente re- espacializados tal cual era en su vida pero para el turismo regional, local, nacional y transnacional, el sillón columpio y la fachada, conjunto turístico que incluye una iglesia reconstruida a la que asistía de niño, un museo, una tienda de souvenirs y unas esculturas junto a las que se retratan los visitantes es hoy como conglomerado turistico una reinvención de este tipo así como también lo es graceland en melphis mansión de 1939 que presley adquirió en 1957 para sus padres, abierta al publico como museo en 1982, incluyendo anexo el museo de los autos que le pertenecieron como el cadillac rosado aislado por un cordón museografico al publico.

   Tambien lo son en Tupelo el fairgrounds conglomerado urbano fairpark donde en el 2003 se construyo el Stax Museum of American soul music y porque no en tanto locaciones mas o menos abandonadas otras como el radio Ranch club, el Pelican reef restaurant, la Estación radial wmob 1360, el Edificio del old Pink hotel, o Estadio de mobile Ernesto f. Ladd memorial stadium show hank snow al starts jamboree, el Ladd peebles stadium.

  De todas estas cosas dan constancia Lihie talmor y Ruti talmor es su proyecto "Ria", obra de arte conceptual y colaboración interdisciplinaria de arte y antropología co- autorada por ambas madre e hija.

  Reinvenciones de este tipo han sido tomadas cada vez mas en serio por algunos quienes se deciden en ocasiones a restituir o redimir el lugar que ciertas cosas tuvieron o deberían tener. Lihie y Ruti con su proyecto son un ejemplo de estos intereses tanto como lo fue la biografía "Elvis dia a dia" que intertextualmente Ruti intercala.

   En la perspectiva fotografica de Lihie que discurre para mi interpretación en una de las columnas imaginarias, ella elude la condición del turista local, nacional o trasnacional implícita e inclusiva a cualquier forma de visitar y recorrer-- como usuarios, espectadores, consumidores, clientes, o investigadores de proyecto de museo o universitario los conglomerados del texto Elvis, para en vez proponer una perspectiva que quisiera aquí llamar arqueologica. 

  Porque arqueologica?. 

   Si como decía antes tenemos varios textos del texto cultura, el turistico -- que Lihie y Ruti no pueden eludir aunque lo eviten-, el texto del punto de vista nativo que en principio podemos definir como uno desde el habitad espacializado, es decir relacionado al hecho de que alli donde estan los museos y conglomerados turisticos habitan seres humanos cuya cultura puede ser leída al mismo tiempo con y sin el texto Elvis, el texto del emigrante y entre los tres la posibilidad de relacionarlos, modos de significar el mundo según las imagenes que cada ángulo se ha hecho de las imagenes sobre si que tienen los otros ángulos, la cultura nativa viéndose a si misma según la recorre el texto turismo, o este según aquella, etc  el texto Elvis aparece como un texto dual en si mismo, es decir, endogeno y exogeno al mismo tiempo.

  Visto asi podemos considerar que todo el levantamiento fotográfico que hace Lihie intenta situar que en los márgenes, por detrás de banbalinas, en los entre actos y entreespacios, en los camerinos, en los textos residuales y aparentemente dejados de lado, una lápida, un rótulo, una calle sin rumbo devuelta a la naturaleza, una emisora nunca hayada, un hotel restaurado, los nombres de calles o lugares cambiados, una escenografia, unos humildes objetos, etc, trabajan tanjencialmente sentidos y significados, memorias y vivencias cruciales en términos de una subjetividad del habitad, la de toda esa cultura que se ha tenido que hacer y rehacer en los márgenes del texto Elvis.

  No se trata de que Lihie a traves de una revocación de lo autentico, que podríamos entender como la identidad cultural del sur profundo, desarrolle a contrapelo una lectura en rechazo a lo vanalizado, artificial o teatralizado que viene usualmente relacionado al turismo como sobreposición añadida que según memorias inveteradas resulta epidérmica en contraste con lo autoctono autentico o con nostalgias provincianas que una veces favorecieron y otras desfavorecieron a presley, tampoco de una dramatizacion que exacerva los trozos dislocados o disyuntos de una  subjetividad fragmentada e irreconstruible como consecuencia de la erosión que para toda cultura puede implicar la perdida de resonancias del ethos de autenticidad cultural e ideosincracias folk frente a los efectos homogeneizantes y prostéticos de ciertos códigos masivos y vanalizantes en tanto una vez estas relaciones entre mercado, turismo y cultura existen solo a través de ellos la cultura misma sobrevive y se reproduce reinventandose económicamente.

   No son acaso la misma biografía de "Elvis dia a dia" y hasta "Ria" ejemplos de esas reinvenciones que reviven?.

  Se trata en cambio de evocar resortes de una subjetividad rehaciendose la cual afuera de la cultura del espectaculo comprendida desde las espacialidades y sitios habitados de esos lugares los significa tanto en el presente simultáneo, sitio a sitio hoy, como en la memoria, Lihie en cierto modo lo que elude y a su vez rearticula es la profusión entre lo privado y lo publico a que es tendiente la cultura espectacular de la industria musical, el consumo y el turismo para en su lugar arqueologizar una mirada enactuada como experimentalidad visual por sus propias fotografías, que sigue distinguiendo con gran precisión lo privado de lo publico, ella apuesta de hecho por lo privado a traves de una suerte de intimidad con el punto de vista nativo lo cual es muy propio de la perspectiva migratoria 

  Obviamente frente a sitios del paisaje, antesalas y terrenos baldíos de entre edificios, ruinas, objetos museografiados, autos destartalados y nombres de lugares, calles, etc, no se trata propiamente de lo privado en tanto son lugares de acceso comunal, no es sin embargo algo literalmente privado lo que se explora sino antes bien la intimidad vestida y protegida de una privacidad de la mirada, esto se obtiene no solo eludiendo los lugares comunes a traves de los cuales se esperaría del ojo visitante seguir los recortes respecto a lo real de puestas en escena que presuponen ellas mismas una idea sobre que mirar y como, en las cuales por cierto lo privado se hace publico, los objetos de Elvis, por ejemplo, en su casa natal o los autos que usaba.

  Lihie repara asi en lo residual, el carro destartalado, el terreno baldío dejado de lado por la parte de atras, el nombre reemplazado de un rótulo entre otras cosas presuponen memorias que la subjetividad del habitad tiene sobre aquello cuyos significados han sido desplazados por el texto escénico y que sin embargo remiten a un ojo o mirada, a una memoria incluso afectiva o mas intima que solo el nativo tiene.

  La perspectiva de Lihie arqueologiza así, al enactuarlo ella misma, una intimidad cómplice entre las memorias vivas del punto de vista nativo y la mirada de un visitante de quien se esperaría otra cosa, reclama o resta al objeto escenografiado con verosimilitud su artificialidad escenica para recuperar en aquel la humildad de su aura afectivo y familiar aprovechando la misma verosimilitud de la replica pero descontextualizandola desde el encuadre y el detalle del todo en el cual se lo ha situado y reinscribiendolo según otra gramática, la de una secuencia fotografica otra hecha de remanentes, de lugares aparentemente residuales la cual por cierto incluye también paisajes naturales.

  Pero la perspectiva de Lihie no solo explora la arqueología que haya detrás de todo aquello la afectividad y familiaridad de una mirada intima y privada en la subjetividad como modo de rellamar en esas subjetividades sus propias experiencias que habitan en los márgenes del discurso turistico y espectacular, también hacia la fotografia como lenguaje su exploración arqueologiza a la fotografia misma y a sus géneros habituales. 

  De hecho, nunca como en el signo fotografico, esta planteada mas claramente la relación entre el recorte de la mirada, el ojo, el encuadre, la toma, y una determinada idea de realidad respecto a la cual se trasluce si esa mirada es subjetiva u objetiva. 

  Al eludir el representacionalismo didáctico de acuerdo al cual damos con una idea de lo real que es en realidad una ilusión producida por la representación, Lihie esta desmarcando y descentrando a efectos tanto del punto de vista nativo alli en la cultura como a efectos del espectador los géneros instituidos por la convención que han codificado determinados lugares según estos estan presupuestos de ser escenificados, los mismos de hecho estan dirigidos a una idea de mirada que anticipan para tomarse fotografías en ellos hay pues un ojo omitido pero esperado en ellos que no es otro que la imagen que el turista debe llevarse sobre si mismo en relación a una idea de cultura textualizada por un cierto texto Elvis.

  Y este diria es un punto crucial en el que las lecturas de Lihie y Ruti colaboran, ambas en modos distintos, Lihie mediante la fotografia rellamando por fragmentos las memorias espaciales afectivizadas de un cuerpo que habita esos lugares el cual no esta situado desde la cultura en el mismo ángulo que la parafernalia del turismo, Ruti mediante la escritura que sitúa lo narrativo temporal, la voz y la cita  inscribiendo el punto de vista de esos mismos habitantes.

  Las fotos de Lihie descentran asi una lectura con otra, crean un dialogo dialéctico entre los emplazamientos de su mirada la cual trae consigo el supuesto de ser externa y aquella de la convención -- los museos, hoteles, emisoras y conglomerados turísticos-- explorando la relación entre dos ojos el suyo y el de la cultura respecto a aquel presupuesto por la escenificación espectacularizada.

   No se trata sin embargo meramente de parodiar a este ultimo o negarlo pues en definitiva como toda relación peritextual y architextual su perspectiva propia se desarrolla como por los márgenes de aquella y en tal sentido trabaja respecto a ella.

  Por otro lado como decía en otro ensayo no se trata de mirar hacia algo como por primera vez en un sentido 'virgen', sino de mirar hacia algo justo alli donde mirar hacia ello ha devenido en toda una antesala de lugares comunes y de relaciones previas de otros cuerpos con esos lugares. Y ello ahora en un sentido doble, no solo las fotografías de Lihie se refieren a sitios con los cuales otros cuerpos han tenido una relación previa que los hace sitios o que los define como tal, lugares, según y respecto a esos cuerpos, también de lugares sobre y alrededor de los cuales el mirar de la mirada ha devenido de por si en un genero explorado por la escenificacion turistica.

   Las miradas de Lihie no pueden asi ser entedidas sin el modo como comentan a aquellas otras no precisamente llamandolas literalmente a sus imagenes, o no siempre, sino desplazando los ejes de la atención hacia sus márgenes, el resultado es un a la vez meticuloso y poderosamente evocador despliegue de sitios que lo son menos contextos tal cual como estaban predados a la percepción y mas producciones de locaciones, lugares y sitios arqueológicos.

    De cierto modo en toda arqueologia se busca sino un origen pues este no pocas veces resulta irreconstruible, al menos capaz perceptivas anteriores que no que se hayan en primer plano, es decir mas cercanas a un estadio anterior, mas próximas a un estado originario de la subjetividad, aqui las memorias de un estadio mas humano y accesible de la sensibilidad de la cultura deslastrandola del artificio turistico y espectacular, buscando en ella su estadio autentico, algo que también Ruti hace con sus voces. Desde mi punto de vista se trata de una exploración en torno a la subjetividad mas que respecto a la cultura ello a pesar del esfuerzo de Ruti por culturizar sus aproximaciones.

  Pero al mismo tiempo esa arqueologizacion de los sitios no es aqui arqueologia literal sino antes bien la dé una subjetividad afectivizada que esta en cierto modo alertada de extinsion y la cual Lihie evoca con una conmovedora fuerza poetica

   Aqui es necesario entender por supuesto que ello no esta solo sino a la vez relacionado con la exploración de Ruti mas enfocada por si misma en esa afectividad y cuyo juego continuó entre la estructura del viaje, la transcripción y la cita contribuye significativamente a la indexicalidad de las imagenes visuales como discutido en mi ensayo previo.

  De hecho en la otra perspectiva la escritural de Ruti que discursa paralelamente en la columna imaginaria vecina el texto escrito sigue en su estructura los momentos de un viaje Alabama: en busca del sur profundo, Mississipi: regreso a casa, tennennsee: la despedida, un final, el mismo viaje que a su vez define la idea de "Ria" como obra de arte conceptual y que ambas han hecho juntas.

   Si textualizar es no meramente traer a la pagina como inscripción sino tambien tratar como texto lo no textual, lo extraverbal, por ejemplo, el tono de una voz, los movimientos de un cuerpo, el modo como se lleva un vestuario, además de tomar notas de experiencia, transcribir oralidad o sonidos ambiente como los del cementerio, o dar al orden de la escritura el orden de un viaje, podría decirse que la textualizacion inscripcional de Ruti sigue un camino similar al de Lihie pero con algunas diferencias.

  El acento de Ruti no esta puesto debido al caracter temporal diacronico y no al espacializado sincrónico de la imagen visual en los sitios, sino antes bien en el collage y la yuxtaposicion de formas escriturales intercambiado la logica del viaje " de regreso a casa" " rumbo al sur profundo", " la despedida", con el testimonio confidencial en primera persona, mi madre y yo, no fue fácil escribirlo, el verde nos rodeaba, nunca dimos con la calle, el sondeo retrabajado de inscripciones, la inscripción del viaje mismo paso a paso, entrevistas, asi como sobre todo en cosas tales como el modo en que Elvis corría desde el regazo de su madre para cantar en el coro de la iglesia, o como sus movimientos y expresiones vocales eran las de los afroamericanos

    La perspectiva de Ruti podría asi caracterizarse como terapéutica, esta se conforma, por un lado, de la situación auténtica de la cultura la cual es tratada por Ruti como autotrascendencia en el ethos de la comunidad en tanto expresión de ella misma, aquí todo, el modo como trata lo confidencial, el acceso a conocidos de Elvis, las formas de transcribir y citar, parecen querer devolver a Elvis al ethos cultural de la comunidad del cual provino, tanto como la calle sin rumbo interrumpida fue devuelta a la naturaleza, por otro lado Ruti explora las posibilidades del ventrilocuismo en lenguaje anglosajón ario de la cultura afroamericana en la voz y los movimientos de elvis, el histrionismo afro en las iglesias, la catarsis expresiva afro los modos de llevar el frack y finalmente las relaciones de aceptación o rechazo al provincianismo, textualizaciones de la cultura que buscan reintegrar ontológicamente a elvis a la cultura como expresión suya auténtica.

  Esto puede a su vez estar relacionado al hecho de que aunque una vez Elvis fue un texto de la cultura de masas hoy progresivamente va dejando de serlo y ello tiene en general un sentido terapeutico. Yo sin embargo considero que ello es imposible y que la terapia solo funciona en el nivel de las evocaciones del texto antropologico. Una emoción convincente y poderosa en un film puede llegar a ser conmovedora pero no deja de ser por ello solo un film. No se trata sin embargo de que la antropologia sea ficción pero si de que estudiar las culturas produciendo textos que la comprendan no es operar en ellas.

  Arqueología y terapia se unen asi en ese gran collage de yuxtaposiciones unido a ese ensayo fotográfico y poético sobre la subjetividad que es "Ria"

  Yo diría asi que el vaso de licor de Elvis tratado por ambas Lihie y Ruti es un punto en el cual sus perspectivas se aproximan, en ambas de hecho hay un limite religioso interno en términos de ética, Lihie arqueologiza con su mirada algo en los sentidos y significados del punto de vista nativo por medio de una intimidad de la privacidad de las lecturas, hay en ello éticamente algo religioso en tanto ruti devuelve a elvis a su autotrascendencia en el ethos cultural de su cultura auténtica explorando las posibilidades terapéuticas algo también religioso

  El vaso de hecho es casi un relicario, casi un altar en ruinas podría ser la expresión en cultura visual y material del rumbo o las rutas interpretativas que ha de seguir esa textualizacion que busca reintegrarlo a la cultura de la cual se escindió. 

  Es la idea de algo que la cultura popular y el folklore trata cual un santo casi religioso trabajo de textualizacion al que contribuye Ruti con sus expresiones de tímido, vulnerable, que empoderaba a las mujeres, etc, ello adquiere en el vaso de licor una expresión clara de cultura material y visual, tanto como en otro sentido la ventana con encajes, las paredes empapeladas y la atmósfera de la casa natal de Elvis. 


Notas


1- Barthes también tiene este concepto de una 'escucha plural' y yo creo que hay algo con la voz y la escucha que merece ser profundizado respecto al esfuerzo de Ruti si bien posiblemente no exactamente alrededor de esta obra que ella misma describe como que no fue fácil.


2- El sur profundo no es otra cosa que identidad cultural, lo conozco bien, lo recorrí en 1998

entre Houston y Louisiana pueblito tras pueblito pero en directo sin el texto Elvis


3- Con todo lo anterior de ningún modo desmerezco el merito e interés que los textos de palomero y María fernanda revisten en ria ambos sin dudas aportan, la perspectiva de palomero es asidua y acertiva en ir desbrozado paso a paso la relación entre las escogencias de Lihié y los emplazamientos en tanto la de María Fernanda es mas poetica, sin embargo, ambas interpretaciones son para mi metatextos, textos que como el mio hacen de ria el motivo de su interpretación y en tanto tal no son parte del adentro de la obra, antes bien al ser incluidas dentro del libro tienden a ambiguar su genero entre libro de artista y catalogo de una exposicion algo que sin dudas podría ocurrir si en un futuro las fotografías de Lihié en ria se exponen en galerías.


Bibliografia


Barthes Roland, The photographic message, Pp, The Responsibility of Forms, Critical Essays on Art, Music and Representation, The University of California Press, 1985 

Barthes Roland, rethoric of the image, Pp, The Responsibility of Forms, Critical Essays on Art, Music and Representation, The University of California Press, 1985 

Barthes Roland, right in the eyes, Pp, The Responsibility of Forms, Critical Essays on Art, Music and Representation, The University of California Press, 1985 

Derrida jacques, critica la filosofia, márgenes de la filosofia, catedra

Hernandez San Juan Abdel, Relation and differences between the arts, conference lectured at los ángeles art festival panel, lectures by Abdel hernandez San Juan, surpik angelini, Robert, villegas and others, panel, The japanice house of culture, december, los ángeles, california, 2002

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