Non scenographies
Las NO escenografías
Por Abdel hernandez San Juan
Los amigos del barrio pueden desaparecer, pero los dinosaurios van a desaparecer
Fito paez
Se conocen en la historia del arte muchos casos de intentos de negación de la escultura utilizando como recurso expresivo a la escultura misma; sin embargo, no son muchos los ejemplos que hayan llevado esta investigacion hasta sus máximas consecuencias.
En esta ocasión retomo el tema a la luz de un descubrimiento reciente. Tuve la oportunidad de disfrutar de las esculturas débiles de Gladys pirela.
Estructuras de hasta tres metros de alto, marcadamente voluminosas, compuestas por " rudos" ensamblajes de formas geométricas, formas también espesas y consistentes que, a primera vista, dan la impresion de atravesar el espacio en contra de la gravedad, violentado la delicadeza del viento y el entorno.
En este sentido se asimilan las composiciones escultoricas de gladys. Pero cuando pasa un poco el tiempo toda aquella fuerza empieza a desmoronarse. Aquellos animales de piedra, arena, cemento, hierro, son indefenso, tan indefenso como la mas delicada de las flores. Tales esculturas pesan menos que la silla plástica de un niño, son absolutamente huecas, la capaz de superficie arenoza no exceden del centimetro. Los desniveles y las texturas pedregosas están creados con polvillo acuosos, y otros materiales muy alejados de los estados primigeneos de la piedra.
Mas adelante continua uno observando y comprende que, en efecto, se trata de esculturas escenograficas, o de la escenografía de una escultura. Esta idea es fabulosa. Se supone que una escenografía esta destinada a propiciar un ambiente secundario en el cual se va a desatar algún episodio, una historia, un protagonismo. Pero hacer la escenografía de una escultura es como convertir en escenografía a los personajes de la obra. Una escultura es siempre una presencia activa, un modo de ocupar protagonicamente un espacio. En este sentido no estamos ni ante escenografía ni ante esculturas.
Y a donde vamos a llegar se pregunta el espectador curioso. Tales no escenografías escultoricas estan pintadas como si se tratara de una pintura bidimensional al oleo.
Pintadas sin respetar los grandes angulos, los vértices donde se encuentran el ancho y el alto, los cubos, los cilindros y las esferas. Pintorreteadas mas que pintadas, es decir, coloreadas. Esta idea de colorear esculturas con tonalidades rosadas, violetas y amarillo pollito recurre a esa poética de lis pasatiempos donde los niños rellenando de color unas figurillas que ya vienen prefijadas en la revista.
Claro que estan muy bien pintadas ( en el sentido de la buena pintura). Solo que esta comparación con el colorear ayuda a comprender como se relaciona el trabajo aspero de la superficie y la rudeza de una ' gran escultura' con el hecho de que esas mismas piezas estan pintadas de arriba a abajo.
Honestamente cuando vi esto pense exactamente en los manikies y en el maquillaje. Los manikies producen esa sensación ambigua de querer parecerse tanto al ideal que reproducen una imagen falsa y hasta decorativa de su modelo.
Esculturas maquillados, esculturas débiles que no pueden ser, tampoco, antiesculturas, no hay fuerza suficiente para negar el lenguaje escultorico. Las obras de Gladys pirela llevan mucho mas allá de lo común la critica de las fronteras entre escultura, pintura, etc. A ella no le preocupa negar la escultura para oponerle una idea osada de escultura. Gladys se ríe de toda esta vieja discusión. En la obra de glagys pirela hay una carcajada muy sutil y muy actual, una obra que se puede enlazar muy bien con las transvanguardias italianas y con las transvanguardias españolas, me refiero a todo este movimiento estetico que se mueve alrededor de la estética punk y la influencia reciente de esta en los grandes escenarios del arte.
Un arte apastelado que hace pensar en el rococo, aquel movimiento posbarroco que condujo a este último a su propia decadencia, exacerbando al extremo sus motivos. A pesar de ver en Gladys pirela una de las propuestas escultoricas mas atrevidas e innovadoras del pais, descubro en ella tambien paradojicamente la inteligencia y la fineza de hacer una escultura de fuerza y carga expresiva singulares, una obra capaz de funcionar como ' escultura- escultura' en los mismo ambientes en que puede habitar una de esas esculturas que no se cuestionan ni un detalle de su propia naturaleza.
Quizás la escultura por la rigidez y ortodoxia que la ha caracterizado a lo largo del siglo no sea capaz de aguantar los cambios de perspectiva que se avecindan en el arte. Quizás la escultura desaparezca y no sobreviva, pero esta escultura dinamica, este tipo de escultura blanda sobrevivira, a diferencia de los dinosaurios que comían flores.
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